Pasada las 04 de la madrugada terminó la octava versión de la Trilla a Yegua Suelta de El Peley, evento que congregó a cerca de 6.000 personas entorno de la primera celebración costumbrista del año, en Quillón.

El tradicional corte de cinta dio por inaugurada trilla, que contó con cerca de una veintena de colleras que compitieron en el arreo de yeguas, con el objetivo de separar el trigo del tamo. Paralelamente, en el nuevo corral que se instaló en el sector, se llevó a cabo la competencia de movimiento de riendas y juegos ecuestres, con gran presencia de huasos de diversos sectores de Quillón y otras comunas de Ñuble y Biobío.
En tanto, en el patio de comidas, miles de personas disfrutaron de los platos principales de la jornada, los famosos bistec de trilla, hervido de porotos y entrada de trilla, que deleitaron los paladares, junto a las tradicionales cazuelas, pollos asados y empanadas. De igual manera, más de una decena de stands ofrecieron algunas alternativas culinarias y brebajes a los presentes, entre ellas, las famosas micheladas, que ayudaron a capear el intenso calor del día. Además, artesanías y otros productos de elaboración local se pusieron a la venta para que los asistentes pudieran llevarse un recuerdo de la Trilla a Yegua Suelta.
Conjuntos folclóricos amenizaron el inicio de la celebración, dando pie a las arraigadas rancheras, que pusieron el tono de fiesta a una jornada que terminó siendo todo un éxito.