Con la bendición de una carreta con trigo y el tradicional corte de cinta tricolor, se dio por inaugurada la octava versión de la Fiesta de la Cosecha del Trigo de Peñablanca, que tuvo una masiva convocatoria, tanto de locales como de turistas, entorno a una nueva celebración costumbrista.

Artesanías, productos de elaboración local y la mejor gastronomía nacional y campestre; deleitaron a un público que aprovechó para bailar la danza nacional al ritmo de Surco y Semilla, y Amanecer Campesino.
En cuanto al ámbito culinario, la junta de vecinos local se preparó con todo para elaborar el criollo hervido de porotos y el exquisito asado a la olla con acompañamiento. Más de 800 platos salieron a la venta, para deleitar hasta los paladares más exigentes.
Siete colleras dieron rienda suelta a su talento en la era, entre ellas una que tuvo como protagonista al alcalde Miguel Peña, quien logró completar el cometido, incluso, tras haber sufrido un pequeño accidente.
La jornada de celebración se extendió hasta altas horas de la madrugada, con un carrete ranchero, al más puro estilo mexicano, con Rancherita, Contrabando Sureño, Estruendo Ranchero y Los Chacales del Maule.
Sin duda, una fiesta que nuevamente se alzó como todo un éxito, en una nueva edición.