Una vez más, en la localidad de La Gloria, en el faldeo poniente del cerro Cayumanqui, celebramos la tradicional colocación de la Cruz en el trigo, una ceremonia en la que agradecemos y pedimos a San Francisco de Asís prosperidad y éxito en las cosechas venideras.
Esta hermosa costumbre, que se remonta al siglo XIX, ha perdurado por generaciones en los campos de nuestro país, y sigue siendo una expresión viva de fe y devoción campesina.
Durante la jornada, compartimos cuecas, guitarras y cantos folclóricos, pidiendo a San Francisco que interceda ante Jesús y Dios para bendecir nuestros sembrados y asegurar una buena cosecha.
Cada año, en los campos de La Gloria, reafirmamos con orgullo nuestras raíces rurales y la identidad del mundo campesino de Ñuble.